El Apego Emocional
Querer algo con todas las fuerzas no es malo, convertirlo en imprescindible, sí.
Uno de los pilares sólidos del sufrimiento humano son los apegos.
Los apegos son solamente ideas, fantasías sin entidad, sin existencia real, que hacen tener una relación de dependencia con respecto a una persona, una situación o cosa ... que es el motivo de ese apego.
Nacen en un momento que tiene algo de especial, porque creemos que si pudiéramos hacerlo de nuevo, con los mismos ingredientes que lo han formado, se podría repetir.
Los apegos, que al principio producen placer, después sólo producen ansiedad. sufrimiento y falta de libertad.
Porque la realidad es distinta de lo que vemos cuando estamos apegados: la realidad es que estar apegados crea dolorosas ataduras, en cambio, sentirse unido, que es lo correcto, produce libertad e individualidad.
La persona apegada nunca está preparada para la pérdida, porque no concibe la vida sin su fuente de seguridad y/o placer.
Lo que define el apego no es tanto el deseo como la incapacidad de renunciar a él.
Si hay un síndrome de abstinencia, hay apego.
De manera más específica, podría decirse que detrás de todo apego hay miedo, y más atrás, algún tipo de incapacidad.
Por ejemplo, si soy incapaz de hacerme cargo de mí mismo, tendré temor a quedarme solo, y me apegaré a las fuentes de seguridad disponibles representadas en distintas personas.
El apego es la muletilla preferida del miedo, un calmante con peligrosas contraindicaciones.
El hecho de que desees a tu pareja, que la degustes de arriba abajo, que no veas la hora de enredarte en sus brazos, que te deleites con su presencia, su sonrisa o su más tierna estupidez, no significa que sufras de apego.
El placer (o si quieres, la suerte) de amar y ser amado es para disfrutarlo, sentirlo y saborearlo.
Si tu pareja está "libre", aprovéchala hasta el cansancio; eso no es apego sino intercambio de reforzadores.
Pero si el bienestar recibido se vuelve indispensable, la urgencia por verla no te deja en paz y tu mente se desgasta pensando en ella; bienvenido al mundo de los adictos afectivos.
Recuerda: el deseo mueve al mundo y la dependencia lo frena.
La idea no es reprimir las ganas naturales que surgen del amor, sino fortalecer la capacidad de soltarse cuando haya que hacerlo.
Un buen sibarita o aquel que este en el camino espiritual jamás crea adicción.
¿Amar o depender?
Cada uno ha de tener su espacio propio.
Es una necesidad que tantas veces no es consciente y cuya no satisfacción lleva a resultados desastrosos.
Aquello de "fundidos en uno solo", no es sano, aunque se propague como romanticismo, y a algunos les guste regodearse en ese pensamiento creyéndose los "amantes de la historia".
El apego en cualquier relación -puede ser de pareja, de amistad, padres e hijos- quita libertad. Puede ser un apego físico, y hasta darse en relaciones virtuales en estos tiempos.
Abrir el correo a toda hora para ver si hay "algo"; desesperar y suponer abandonos si el contacto no llega.
Me atrevo a decir que tales comportamientos no dicen nada acerca del amor o la amistad, sino del apego.
Y todo apego es pernicioso, porque nos enajena, nos quita energía.
Toda dependencia implica un abandono de si mismo, una entrega fútil cuyo resultado solo es pérdida.
Hay que reservarse para sí mismo, para ser dueño total.
Desde ese lugar podemos encarar relaciones sanas y prósperas; que puedan cada día desarrollarse y crecer trayendo felicidad para si mismo y para el otro.
"No tenemos apegos, ni miedos.... Ellos nos tienen a nosotros !!"
"Los Apegos se producen porque nos da miedo perder el motivo del apego"
"La felicidad no consiste en la satisfacción del deseo.
Satisfacer el deseo no nos libera de él, sino que engendra un nuevo deseo
de que vuelva a repetirse la experiencia placentera"
Es útil saber que, por el hecho de haber cortado el apego en una relación, no quiere decir que esa relación se acabará. Lo que sí realmente termina es el sufrimiento, los celos, los rencores y la posesividad, que tanto deterioran el compartir. Si es el momento de finalizar el ciclo de esa relación, entonces el compañero partirá en una forma armónica. Si la relación ha de continuar, en adelante será más libre y menos conflictiva.
Partimos por el mundo en busca de nuestros sueños e ideales. Muchas veces ponemos en lugares inaccesibles lo que está al alcance de la mano
Apego y desapego emocional
Libérate de las dependencias
Los seres humanos por el hecho de serlo, tendemos a establecer lazos y dependencias a personas y cosas. Ese excesivo apego, nos crea unos miedos a la pérdida y a la independencia que nos limitan de una manera exagerada en el camino hacia nuestras metas. Aprender a liberar esos miedos y dependencias, te va a ser de gran utilidad para avanzar y evolucionar en tu vida personal y en tu negocio.
Aprende a ser responsable
De tu vida y de tus sentimientos. Tú eres la única responsable de los resultados que obtienes, ya que estos son para ti. Si tú no haces nada por ti misma ¿Cómo esperas que otros vengan a hacerlo por ti, cuando los resultados encima no son para ellos?
Coge las riendas de tu vida, sin esperar a que otros vengan a animarte o ayudarte. Tú eres la única que puedes motivarte. Sí, claro que puedes pedir ayuda, pero es posible que no te la den y eso no debe detenerte. Utiliza los recursos que tengas en tu mano y los que no, lucha por crearlos.
Ser asertivo y poner límites (no cedas al chantaje emocional)
Al ser tú la única responsable de tus resultados, no debes permitir que otras personas abusen de tu buena voluntad. Hay muchas veces que decimos sí cuando realmente queremos decir no. Aprende a decir no de buenas maneras cuando realmente no quieras o no puedas hacerte cargo de lo que te piden.
Por otro lado haciendo esto, evitarás luego esas decepciones que no sirven para nada, como cuando esperas que la persona a la que ayudaste, te ayude a ti y no lo hace. No te servirá de nada patalear y sentirte mal. Podrás pensar que es mala persona y lo que quieras, pero con eso no vas a conseguir nada, perderás tu tiempo y tus energías.
No permitas que cualquiera pueda hacerte perder los estribos, y menos cualquier desconocido como alguien por la calle que nos toca el claxon y ya nos pone de mal humor. Si te das cuenta estás permitiendo que cualquier desconocido te saque de quicio.
Para seguir adelante te basta con tu persona
El apego a las cosas materiales y el miedo a perderlas te puede limitar más de lo que crees.
Dolor
Las cosas materiales aquí se quedan, y aunque te sirvan para disfrutar y te guste tenerlas, pero para seguir adelante y continuar con tu vida, no las necesitas. Lo que sí necesitas es tu mente y tu cuerpo.
Tenerlas está bien, pero no tengas miedo a perderlas, siempre se puede volver a empezar. Mientras tengas vida puedes seguir luchando.
Tomar decisiones desde la tranquilidad
Cuando estés enfadada o nerviosa no tomes decisiones, espera a que se te pase el enfado. En caliente las decisiones nunca son acertadas. La ira y el rencor son malos consejeros y te sientan mal.
Ya verás que cuando tomas decisiones en frío y desde la tranquilidad, tomas las mejores y todo tiende a salirte mejor. Saldrás adelante por ti misma.
No olvides estos cuatro tips y conseguirás liberarte de las dependencias a las cosas y a los demás. Las dependencias son un gran freno para conseguir tus metas, mientras lo sigas permitiendo.
Hola saludos que buena lectura me regale...¡ y gracias por tan lindo block .mi vida a sido hermosa. Desde que tenia pocos años.bueno lo que quiero saber es aprendo mas a conocerme con migo mismo si entiendo que el apego por siempre o en momentos.digo porque nada olvidamos y al desapagarce de las cosas ellas vuelven
ResponderEliminarMe ha aclarado muchas cosas !!! GRACIAS
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