jueves, 2 de julio de 2015

Amuletos vegetales





  • AMULETOS VEGETALES


En el mundo de los valores esotéricos, las plantas, los árboles y todos los vegetales, poseen una implantación mística diversa, con su poder de invocación, de curación, de protección y de realización de deseos. Esta tradición proviene del Medievo y llega hasta nuestros días y la importancia que tiene desde el punto de vista esotérico es la que avala la larga historia de los amuletos vegetales.

Esta escala botánica-esotérica se inicia con los árboles, los cuales, por analogía, corresponden a los niveles más altos de espiritualidad; se considera que la energía irradiada por un árbol es muy grande, la mayor de toda la escala.


  • ALGUNOS AMULETOS VEGETALES



  • Abedul.

Tiene el poder de ahuyentar la tristeza y alejar los estados depresivos. Unas hojas de abedul aplastadas hasta pulverizarlas y guardadas en un saco de tela que se llevara en un bolsillo o en el bolso, evita las situaciones que pueden arrancar lagrimas de pena. Con la corteza de abedul tallada con las propias manos se confecciona un colgante, o se fabrica un amuleto cortando un trozo y guardándolo en un saquito de tela que siempre llevaremos con nosotros para disfrutar de su protección.



  • Abeto.

Posee el don de potenciar la fecundidad tanto en los seres humanos como en los animales, la hoja del abeto que vaya a utilizarse como amuleto debe ser arrancada del árbol por la misma persona que desea procurarse su influencia. Esta hoja debe llevarse en la cartera, aunque esté seca, hasta que produzca su efecto.


  • Agrimonia.

Ahuyenta los espíritus malignos, protege del mal de ojo y neutraliza el daño que quieren provocar terceras personas movidas por la envidia. Para confeccionar el amuleto se corta una rama, se le quitan las hojas y se secciona un pequeño tronco de no más de 2 cm de extensión, al cual se le saca la corteza, guardándolo seguidamente en el bolso o en un bolsillo. Este amuleto también puede regalarse a un ser querido, pero el traspaso de una mano a la otra nunca debe realizarse bajo la luz directa del sol, pues su poder mágico se vería neutralizado si los rayos solares tocaran los cortes transversales del tronco.



  • Albahaca.

Los expertos consideran que, si cada ser humano llevara consigo una hoja de albahaca fresca, las vibraciones negativas quedarían limitadas al universo de los objetos y no podrían invadir a las personas. No se conoce otro amuleto con mayor capacidad de resistencia para rechazar las emanaciones negativas. Su energía positiva es tanta que crea un campo magnético neutralizador, cuya protección alcanza a la persona que lo lleva. Asimismo, se considera desde hace siglos que la albahaca protege contra embrujos y encantamientos, merced a su olor persistente y atractivo que tiene propiedades protectoras. La hoja de albahaca puede llevarse en la cartera, en el bolso, o en un bolsillo, pero no debe envolverse.


  • Aliso.

Este árbol posee un especial significado entre los magos, puesto que de su madera se hacen las varitas mágicas, Sus propiedades son numerosísimas: evita el mal de ojo, aleja la maledicencia, previene contra imprevistos, ayuda a defenderse de los enemigos, favorece la clarividencia y aviva la inteligencia, entre otras. Para que el amuleto sea eficaz debe obtenerse un trozo de madera de aliso y otro de corteza, y guardarlos juntos en un saquito de tela, que debe coserse con hilo o lana roja y llevarse siempre consigo.

Almas gemelas



  • Almas gemelas que coincidimos en el tiempo, pero con billetes a otros destinos

Tal y como diría aquella canción: “tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio… y coincidir”. No hay duda, en ocasiones la casualidad teje maravillosas oportunidades que nos hacen conocer a esas almas gemelas, seres perfectos, que ponen luz y un sendero nuevo a nuestras vistas.

Son almas que coinciden en un mismo instante y que llegan a compartir con nosotros un breve fragmento de tiempo, meses o incluso años inolvidables, pero que sin embargo, al final todo se rompe y se viene abajo como un castillo de naipes llevado por el viento.
Era, a tu parecer, la pareja perfecta, pero por diversas circunstancias nada de eso ha podido ser, cada uno de vosotros coincidisteis en un mismo andén de la vida, pero llevabais billetes para destinos diferentes.

En ocasiones, el amor no es suficiente para mantener una relación, a pesar de que esa alma sea el reflejo de la tuya. A veces hay distorsiones inconciliables o altos costes imposibles de mantener. Hay amores imposibles que nos hacen vivir fragmentos de tiempo perfectos, fugaces e intensos pero que llevan desde el inicio, fecha de caducidad.
La importancia de arriesgar y experimentar en la vida
Una vida sin riesgo y sin decisión, es una vida no vivida. Es posible que sepas desde el principio que determinadas experiencias pueden suponerte un alto coste, puede que seas consciente de que salir de esa zona de confort que es tu hogar y esa seguridad cotidiana, va a traerte la incertidumbre de “no saber”, y el riesgo de cometer no uno sino “varios errores”.

Arriesgarse es perder el equilibrio, pero en cada paso que damos aprendemos también a levantarnos de las caídas y a caminar otra vez con más seguridad. Lo mismo ocurre con nuestras relaciones afectivas, ahí donde nadie dispone del manual perfecto, ni viene a este mundo siendo un auténtico gurú de ese amor que es inmune al sufrimiento, de ahí que valga la pena tener en cuenta estas dimensiones.
¿Es verdad que existen las “almas gemelas”?

Es muy posible que al leer el título de este artículo hayas pensado que si en verdad existen las almas gemelas, éstas, jamás cogerán rumbos diferentes, porque las almas que son iguales están predestinadas a estar siempre juntas. No te equivoques, no hagas saltos al vacío sin paracaídas.

Los amores perfectos no existen, se trabajan día a día afrontando costes e invirtiendo tiempo y esfuerzos. Y aún más, en ocasiones el amor no es la única respuesta a todos los problemas, no es la respuesta a todas las dudas ni el puente a todos los vacíos emocionales. Hay grandes amores condenados a ofrecerse un gran sufrimiento ¿La razón? Hay muchas: falta de comprensión, egoísmos, inmadurez, diferentes intereses…
El destino teje en ocasiones maravillosos encuentros con personas que nos parecen “perfectas”, sin embargo, en ocasiones ese amor lleva fecha de caducidad casi desde el principio, es un alma gemela con la que compartir un tiempo determinado, disfrutando de cada minuto, de cada segundo… No obstante, recuerda siempre que tu alma gemela debes ser tú mismo/a con tu amor propio y cuidarlo cada día para seguir manteniendo el equilibrio a cada paso que das.


La importancia de arriesgarse en el amor
En ocasiones lo sabemos. Hay algo en nuestro interior que nos dice que esa relación no va a mantenerse en el tiempo, que te va a traer sufrimiento, que todo va a ser breve y puede que hasta doloroso. ¿Cometemos entonces un error al arriesgarnos?
En absoluto, no lo será siempre y cuando sepas muy bien dónde están los límites y recuerdes proteger tu autoestima. El amor es una aventura que merece ser vivida, y lo más probable es que si decides dejar escapar esa oportunidad, lamentes toda tu vida el no haberte arriesgado, el no haber bajado corriendo de ese andén y haber abrazado a esa persona hasta perder el aliento.



No eres una persona fácil cuando disfrutas tu sexualidad.

Lo que ocurra después nadie puede saberlo, tanto si ese amor dura toda tu vida o si al final esa relación es tan breve como intensa y te ocasione más sufrimiento que felicidad, todo habrá valido la pena. Es tiempo vivido, es tiempo aprendido, tiempo en el cual has vibrado, reído y llorado.

Las penas que tengas después, las curará el día a día, pero sin lugar a dudas, puede que sea más doloroso lamentar el no habernos arriesgado, que el recordar un amor que no pudo ser. Eso, es el libro de la vida, y como tal, debemos escribirlo cada día.
No existe el amor sin riesgo, quien no se aventura no vive, quien no se esfuerza no ve la recompensa. Y a pesar de de que esa relación con nuestra “aparente” alma gemela no durara, ten por seguro que ese amor perdurará en tu recuerdo toda la vida.