Tener buenas relaciones...

La gente se apega, y cuanto más te apegas a alguien, más se asusta la otra persona, más ganas tiene de escapar, porque hay una gran necesidad interior de ser libres. 

El deseo de libertad es mucho mayor que cualquier otro deseo , más profundo y primitivo que cualquier otro deseo. De ahí que uno pueda sacrificar incluso el amor, pero no pueda sacrificar la libertad, que forma parte de la naturaleza del ser. De ahí que la auténtica felicidad y realización sólo puede ocurrir en libertad. 

La soledad es un arte. Estar completamente centrado en uno mismo sin ansiar a la otra persona, estar en profundo reposo contigo mismo, te permite valorar desde otra perspectiva. Darte cuenta de que puedes respirar, alimentarte, respirar por ti mismo sin depender de nadie. Te proporciona mucha paz y felicidad interior.

Si primero estás arraigado a tu ser y luego te diriges a una relación, el fenómeno es totalmente distinto. En este caso puedes compartir, amar y también puedes disfrutar de ese amor. Incluso aún cuando sólo sea momentáneo. Disfrútalo como si fuera nuevo cada día y cuando desaparezca, si desaparece, puedes seguir respirando, alimentándote, riendo, bailando : no mires atrás. Otros amores y personas llegarán, de modo que no hay necesidad de apegarse.

Da gracias a tu amante, da gracias al amor que ya se fue, porque te enriqueció y te aportó nuevas experiencias que te ayudan a madurar. 

Esto sólo será posible si estás bien arraigado a tu ser y comprendas que no eres la mitad de nadie, que nadie nació para cumplir tus espectativas, que tu eres todo lo mejor que posees. Si sólo eres el deseo de que otro ser te ame, si sólo eres el deseo de controlar a otro ser, si sólo eres y vives para y por otro ser...... sufrirás cada relación amorosa y se volverá una pesadilla una y otra vez. 



Aprende el arte de ser contigo y para ti. Sólo entonces, tendrás todo en tus manos.