domingo, 10 de agosto de 2014

Decálogo de la serenidad


*Trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
*Tendré el máximo de cuidado con mi aspecto, seré cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y me impondré la tarea de disciplinarme a mi mismo. 
*Seré feliz con la certeza de que he sido creado para la felicidad.
*Me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten a mis deseos.
*Dedicaré un tiempo a la lectura, que es necesaria para alimentar el intelecto y el alma. 
*Haré una buena acción y no se lo diré a nadie.
*Haré una lista de tareas y metas a cumplir que sean razonables y las llevaré a cabo sin prisas ni indecisión.
*Crearé las oportunidades necesarias, estaré atento a las señales y dejaré que el universo se ocupe de mi. 
*No tendré temores. Gozaré de todo lo bello, placentero y provechoso y creeré en la bondad y el amor. 
*Haz el bien aquí y ahora y no te preocupes, lo que siembres, vendrá a ti de vuelta. 

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