Los árboles que curan.

Desde antiguo y en multitud se culturas ancestrales, los árboles son considerados como el eje vertical de la vida en la tierra. 

Sensibilizarnos con esa energía, despertar nuestra conciencia hacia ellos es una práctica sanadora que nos lleva a encontrarnos con nuestra energía primigenia y nos conecta con una sensación vibrante de energía de limpieza y armonización interna. 

Muchos de los trastornos de los seres humanos que viven ajetreados y caóticos en las grandes ciudades, se disipan con un simple paseo por la naturaleza. 

Antiguamente se creía que cada árbol poseía una energía especial que transmitía a su alrededor y que conseguía que las personas lograran encontrar la paz y el equilibrio emocional que requerían en momentos de inestabilidad. 

Los beneficios de abrazarse a un árbol son incontables, misteriosos, pero fáciles de verificar si prestamos atención, si nos sentamos a su lado en silencio debajo de su sombra, si observamos el movimiento de sus hojas al viento, si oímos el sonido que transmiten al moverse y sentimos la naturaleza, la tierra. 

Nos cargan de buenas vibraciones y nos dan su energía de manera natural. Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza de manera fácil y bella, nos relajan y nos llenan de energía pura.

A lo largo de la historia, los seres humanos han utilizado todas las partes del árbol como remedio para curar. 
Llegaron a conclusiones respecto a los distintos árboles y su capacidad para aliviar y curar a los humanos. 
Los árboles grandes son los contienen más energía. Entre los más poderosos se encuentran los árboles que crecen junto al agua corriente. Algunos son más cálidos o fríos que otros.  
Aquí os dejo algunos ejemplos, pero os invito a practicar y sentir las diferentes propiedades de los diferentes árboles. 

-Los Pinos 

Los mejores para sanar son los grandes. Emanan energía Chi, nutren la sangre y fortalecen el sistema nervioso. Alimentan la mente y el espíritu.  Los pinos son los " árboles inmortales ". La poesía y pintura China antigua están llenas de admiración por los pinos. Quien no ha paseado por un pinar y sentido paz y tranquilidad. 


-Los Cipreses  y los cedros reducen el calor y nutren de energía positiva.



-Los Sauces

Ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario. De su corteza se extrae el ácido acetilsalicílico, componente principal de la Aspirina. 

Los Olmos  tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.

-Los Arces  ayudan a mitigar el dolor. 

-Las Acacias blancas  ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura de la sangre y el corazón.

-La Higuera de Bengala limpia el corazón y ayuda a eliminar la humedad del cuerpo.

- El Canelo elimina el frío del abdomen.


-Los Abetos  ayudan a eliminar cardenales, reducir la hinchazón y curar huesos rotos más rápido. 

-Los Espinos ayudan a la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea. 


-Los Abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo. 

-Los Ciruelos  nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan la mente. 

-Las Higueras aumentan la saliva, nutren el bazo , eliminan el exceso de calor y ayudan a detener las diarreas. 

-Los Ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios. 

Para establecer relación con un árbol y estar en comunión con él, hay que estar en silencio y al cabo de un rato, se advierte la energía sanadora que emana de él. Intuitivamente, sabrás qué hacer. Puede que pongas tus manos en su corteza, que le abraces o apoyes tu espalda, con todos los centros energéticos de tu columna vertebral recibiendo su energía.

Es realmente sanador poder experimentar y practicar esta bella unión con los árboles. 
No lo dudes, cuando la vida te someta a un ritmo frenético, cuando te sientas agobiado, saturado........ acércate a los árboles. Te llenarán de buenas vibraciones, paz y tranquilidad.